Me llegan fuentes diversas de que la Nit del Ví que prepara el Ayuntamiento de Palma en esta V edición tendrá como escenario el castillo de San Carlos, ubicado en el Dique del Oeste. El actual Museo Militar cuenta con amplios espacios para que puedan instalarse con toda amplitud las más de 40 bodegas mallorquinas que se esperan en esta quinta edición consecutiva. Se abandona, por tanto, la terraza con vistas que era el Castell de Bellver, motivo de queja para muchos por la grandiosidad de la bahía de Palma en todo su esplendor nocturno.
También es cierto que el cansancio empieza a rondar a más de un celleter con este tipo de muestras. Las presentaciones de las Denominaciones de Origen en el Hotel Valparaiso, la celebración de Alimenta, el Santa Catatima (sí, lo he escrito bien) y más como la feria de Campos, este próximo domingo, o la reciente de Pollensa ha dejado ha la gente profesional un poco hecha polvo. Desplazamientos, personal (en muchas ocasiones el propio bodeguero y nadie más) y degustaciones contínuas erosionan la frescura y alegría que deberían regir este tipo de celebraciones.
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