Verano incierto

Tengo a bien no ser alarmista en mi trabajo, pero a veces no puedo. Durante esta semana de "silencio blog" he estado de trabajo visitando la costa en sus múltiples frente. Costa Nord, Bahía de Alcudia y Llevant. No puedo decir que esté satisfecho de los resultados. La mayoría de los clientes a los que pre-aviso que les voy a ir a ver al día siguiente me dicen que no hace falta que me moleste en ir. Que no van a comprarme nada. Que la cosa está floja...En fín, que de todas maneras voy a saludarlos, como mínimo es el respeto y el servicio que tengo que dar a mis compradores. Hay en el ambiente de las ventas un cierto aire de incertidumbre. Mientras algunos me dibujan un horizonte poco menos que apocalíptico, otros me tranquilizan diciendo que todo pasará, que más o menos la cosa está en marcha como cada año y que será a finales de octubre cuando podremos hablar de temporada turística buena o mala.
En las bodegas proveedoras tengo de todo, como en botica. Algunos amigos me insisten en que todo va bien y que lo único por lo que hay que preocuparse de verdad es por el mes de septiembre y que el verano sea seco y suave para una buena madurez de la uva. Pero éstos que se preocupan sólo del tiempo son los menos. La mayoría están que trinan con los vendedores de envases de vidrio y tapones de corcho y por los pagos pendientes de cobro, y por los que han desaparecido del horizonte sin decir esta boca es mía. En fín, como se puede ver estamos ante un verano incierto.