No es vender. Es cobrar.

Si tuviera que cuantificar el tiempo que dedico a la gestión de cobros y no a la venta de vinos en Mallorca podría ponerme a llorar. Cuando ayer por la tarde fui a buscar a Distribuciones Nadal de Consell un par de cajas de vino pude comprobar que no estoy sólo en el mundo con este gran problema. Ya sé que mal de muchos consuelo de tontos. Pero es que entre aquellos que se fueron sin pagarme y lo que me cuesta cobrar a algunos...voy de cráneo. Es una verdadera pena que tiempo, recursos y gastos se originen por algo tan sencillo como es cobrar. Y claro, si no cobro, pues tengo dificultades también para pagar...es la serpiente que se muerde la cola. Un amigo mío, empresario del sector de la restauración en Playa de Palma no me pide género precisamente por eso, por que soy su amigo, "y no puedo vivir de tu vino por que estoy pagando a proveedores a 60 y 90 dias". Toma ya. Y como mi amigo, pues casi todos. Así voy yo de comercial por ahí a puerta fría. Si no cobro al contado el primer pedido pues como que pierdo el cliente y como si yo no lo sirvo, le servirá otro al que también le harán la pirula durante un par de meses, y luego otro, y otro...En noviembre se cierra la puerta del negocio y si te he visto no me acuerdo. Dios, que asco. ¿Podríamos los comerciales distribuidores del sector de vinos y licores pasarnos información sobre clientes malos como hacen las compañías de seguros? Así dejaríamos de darles de comer a este grupo de sinvergüenzas.
Sigo.